El corazón y los vasos son tejidos vivos. Con cada latido el corazón impulsa 70 mililitros de sangre a través de las arterias. Para conseguir mover tal cantidad, el corazón ha de imprimir un gran empuje a la sangre: empuje que llamamos presión arterial. Cada minuto el corazón bombea el equivalente a una garrafa de 5 litros de agua.

“El impulso que el corazón imprime a la sangre con cada latido se llama Presión Arterial o Tensión Arterial, cuyas siglas son TA”

La presión arterial considerada “normal” se sitúa en unos valores entre 80 y 120 mmHg.

MmHg significa que la presión que ejerce el corazón durante la sístole en el interior de una arteria sería capaz de elevar a una altura de 120 mm una columna de mercurio de un milímetro cuadrado de base. Traducido a energía total, esta fuerza generada por el corazón sería capaz con sus 100.000 latidos diarios de elevar un peso de 100 kg a 100 metros de altura. Esa es la presión que soportan las arterias, y más aún cuando existe hipertensión arterial.

Aunque las arterias están confeccionadas por un tejido sólido y resistente, la sangre, lanzada con esta presión contra las arterias de forma continuada, puede llevar a un deterioro paulatino de dicho tejido al igual que una cascada de agua acaba erosionando las rocas que halle en su cauce.

“El corazón de una persona de 80 años habrá latido 3.000 millones de veces a lo largo de su vida”

Las arterias están formadas por tres capas de tejido, cada una con un propósito y función específica. En nuestro maravilloso organismo, nada está ahí al azar.

La capa interior se llama endotelio y tiene un trabajo tan importante y trascendental para la circulación como para el organismo en general, como así se ha puesto de relieve en el tratamiento de la infección por Sars-Cov-2. Veremos el porqué.

Las células que forman el endotelio son las que están en contacto con la sangre, y suponen una superficie de más de 1.000 m2. Si el endotelio se inflama, significa que más de 1.000 m2 de tejido interno está inflamado, enfermo, y por lo tanto es disfuncional. ¿cómo no va a afectar al organismo en general?
El endotelio es responsable de la correcta coagulación de la sangre: ni mucha ni poca. En condiciones óptimas el endotelio está suficientemente relajado como para que la sangre circule de forma fluida, gracias al óxido nítrico, que es un gran vasodilatador.

Cuando debido al estrés u otras razones se produce una vasoconstricción, es como si estuviéramos regando y estrecháramos la manguera poniendo el pulgar encima del chorro. ¿qué sucede? El agua sale con más presión y llega mas lejos. ¡Exacto! ¡Sube la presión!

“Si estrechamos una manguera sin disminuir el caudal de agua, ésta saldrá con mucha más presión. Recuerda esto si tienes la presión alta (TA). ¿qué está haciendo que tus vasos sanguíneos se constriñan?”

Además de subir la presión (TA) una disfunción endotelial puede llevar a la formación de trombos y favorecer la aparición de la placa de ateroma produciendo aterioesclerosis o arterioesclerosis.

El endotelio es responsable asimismo de mantener el tono vascular (evitando que aparezcan varices, por ejemplo) y su integridad (evitando roturas que desembocarían en hemorragia) así como de la correcta circulación por los capilares y vasos más minúsculos.

 

¿Qué puede provocar una inflamación del tejido endotelial?

  • Hipertensión arterial (TA alta)
  • Frecuencia cardiaca mayor a 90 latidos por minuto
  • Accidentes, traumas
  • Tabaquismo
  • Fiebre muy alta sostenida
  • Homocisteina alta
  • La mala alimentación
  • La falta de ejercicio
  • El ataque de radicales libres (ROS)
  • Polución
  • Contaminantes de la industria alimentaria
  • Exceso de hidratos de carbono en la dieta

 

El ejercicio físico es capaz de mejorar la función endotelial mejorando la oxigenación y aumentando la producción de Oxido Nítrico (NO) del cual depende la correcta vasodilatación del endotelio.

 

Modulación de la coagulación: La función vital de las plaquetas de la sangre

Otra función importantísima del endotelio y su interacción con la sangre es el control del de las moléculas de adhesión.

La sangre está formada por un líquido amarillento y transparente, el plasma, que contiene plaquetas, hematíes también llamados glóbulos rojos, y glóbulos blancos (células del sistema inmunitario).

Por la sangre viajan también micronutrientes y ácidos grasos. Los ácidos grasos (entre ellos el colesterol) van unidos a unas proteínas transportadoras llamadas lipoproteínas. Según su tamaño se agrupan en HDL, LDL y VLDL.

En caso de que el cuerpo reciba una herida, la función endotelial envía rápidamente la señal de emergencia y hace que las plaquetas formen un tapón para evitar la hemorragia, regulando la coagulación y la formación de costra primero y cicatriz después.

Es curioso que la sangre que tanto cuesta de limpiar y eliminar de una mancha, por ejemplo, fluya por arterias y venas sin pegarse a las paredes del endotelio. Ello se debe a que éste sintetiza una sustancia anticoagulante cuando la función endotelial es correcta. Sin embargo, si la función endotelial se altera, las plaquetas se adhieren entre sí y forman coágulos.

 

Función endotelial y Covid-19

En una situación de emergencia, el endotelio recibe una señal del Sistema Inmunitario e interacciona con las células defensivas macrófagos y leucocitos. Esto desencadena un proceso inflamatorio que por desgracia estamos viendo mucho en la enfermedad conocida como Covid-19.

En este contexto la condición anticoagulante del endotelio cambia, y pueden formarse pequeños trombos. Dicha inflamación esta mediada por citoquinas IL-1, IL-b, TNFalfa y los propios macrófagos.

 

Cómo mantener una función endotelial en buena forma

¡Todo lo que te explico aquí no ha de ser un motivo de preocupación para ti! ¡Tan solo ocúpate!

Haz ejercicio físico, tanto si puedes ir al gym como si has de quedarte en casa. Por supuesto es deseable salir al aire libre, ejercitarte en plena naturaleza, respirar brisa del mar, correr por la montaña … pero todos los beneficios del ejercicio se consiguen también con tu poderosa fuerza de voluntad y un tapiz mullido en cualquier habitación de tu casa.

 

¡Come comida, no “comestibles”!

Hoy en día sabemos que existen alimentos proinflamatorios y alimentos anti-inflamatorios.
Estos son los que mantendrán tu corazón y sus “prologanciones” realizando una óptima función endotelial:

 

Verduras de hoja

  • Lechugas
  • Endivias
  • Escarolas
  • Achicoria
  • Acelgas
  • Espinacas
  • Apio

 

Hortalizas Calabaza

  • Col
  • Coliflor
  • Brocoli
  • Broquil
  • Coles de Bruselas
  • Kale
  • Judías tiernas
  • Tomates
  • Berenjenas
  • Calabacín
  • Pepino

 

Tubérculos y raíces

  • Rábanos
  • Zanahorias
  • Nabo
  • Chiribia
  • Patata
  • Boniato
  • Cebollas secas y tiernas
  • Ajos tiernos y secos
  • Calçots
  • Puerros

 

Legumbres

  • Guisantes
  • Lentejas
  • Habichuelas
  • Garbanzos
  • Faves
  • Azukis

 

Frutos de cáscara

  • Almendras
  • Avellanas
  • Nueces

 

Setas

 

Espárragos

 

Bayas y frutos del bosque

  • Arándanos
  • Moras
  • Grosella
  • Frambuesa

 

En cuanto a la fruta, trata de comerla siempre de temporada, en su punto, a ser posible ecológica. La fruta debe comerse fuera de las comidas principales.

“Según la dieta que contempla la correcta asociación de los alimentos,la fruta debe comerse tomarse fuera de las comidas”

La proteína debe estar también presente en tu mesa, en la proporción adecuada, priorizando el pescado azul como sardina, caballa, jurel, boquerón. La carne de res, cerdo, cordero y cabrito debería comerse muy de tanto en tanto, mientras que aves y conejo pueden comerse más a menudo.

Los cereales deben comerse con moderación, pues hoy sabemos que están excesivamente presentes en nuestra alimentación, y que su consumo ha aumentado de forma exponencial en los últimos cincuenta años. Dado que además los cereales han sido genéticamente manipulados, muchas personas presentan intolerancias. Asegúrate de que tu eres de los que digiere harinas correctamente.

De todas maneras, las harinas refinadas y los azúcares son pro-inflamatorios, ya que:

  • Aumentan los niveles de azúcar en la sangre (resistencia a la insulina, diabetes)
  • Pueden provocar intolerancias al gluten, entre otras
  • Su falta de fibra produce estreñimiento

No hace falta que renuncies al pan, sólo asegúrate de que no eres intolerante al gluten; en caso negativo, consúmelo con moderación, siempre proveniente de hornos de confianza que lo elaboren a partir de masa madre fermentada (de lo contrario, fermentará en tu sistema digestivo) y a partir de harinas ecológicas.

Reduce el consumo de pizzas y pasta. Haz una rotación, para que no sea siempre harina de trigo. Puedes encontrar fideos de arroz, de algas, de quinua …

Elimina al máximo el azúcar de tu vida, sin contemplaciones. Tomar algo azucarado debe constituir una excepción y no la regla. Es mucho mejor que desayunes huevos revueltos que un croisant. resérvate ese capricho para una fiesta, una celebración, una ocasión especial en que sales a merendar con una amiga. Lo perjudicial es que forme parte de tu despensa habitual.

Hablando de algas ¿Por qué no incluirlas en tu cocina? Se trata de “verduras marinas” cargaditas de aminoácidos que puedes poner en tus ensaladas en verano y en tu arroz durante los días invernales.

 

Suplementos antiinflamatorios

No es en absoluto recomendable tomar medicamentos anticoagulantes, salvo prescripción facultativa, ya que tratando de evitar una inflamación sistémica puedes provocarte una hemorragia. Sin embargo algunos suplementos nutricionales son idóneos para mantener a raya la inflamación silente.

  • Quercitina
  • Cúrcuma
  • Resveratrol
  • Acido alfa Lipoico

Puedes encontrar mas información clicando aquí: Inflammaging